En 15 años, el Gobierno mexicano enfrentará presión social por las diferencias en el nivel de pensión que tendrán los trabajadores, previó Carlos Ramírez, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
En una mesa de trabajo con la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, detalló que en 2030 se pensionará el grueso de los trabajadores que ha cotizado a la seguridad social, pero la renta mensual que reciba será muy distinta entre quienes cotizan al ISSSTE y los que cotizan al IMSS.
"Va a ocurrir un fenómeno muy particular cuando los trabajadores empiecen a retirarse de forma activa, en los -años- 30", comentó.
Señaló que algunos trabajadores se van a retirar con una renta mensual equivalente al 80 por ciento de su último salario, mientras que otros recibirán sólo 30 por ciento.
"Va a haber desigualdad de beneficios entre generaciones muy importantes, lo que puede generar presión social", previó.
Esto sucede porque los trabajadores del Estado reciben una aportación a su cuenta individual de pensión de 11.3 por ciento de su salario base de cotización (topado a 10 salarios), mientras que quienes cotizan al IMSS reciben en su cuenta sólo 6.5 por ciento de su salario.
Además, quienes cotizan al ISSSTE están incentivados a ahorrar voluntariamente y tienen el beneficio de que, por cada peso que ahorran, la dependencia para la que laboran aporta 3.25 pesos.
Otro factor que generará presión social, según Carlos Ramírez, es que el sistema de contribución sólo cubre al 29 por ciento de la población./Reforma
