En México como en la gran mayoría de los países de ingresos medios y bajos, los sistemas de salud enfrentan una serie de desafíos para alcanzar la cobertura universal y una mínima cobertura al control del dolor, afirmó Azuzena Buendía, académica de la UAM.

“Al menos el 60 por ciento  de los pacientes en México necesitan controlar un dolor, pero no tiene acceso al tratamiento. Miles de mexicanos viven y mueren con dolor porque no se garantiza el acceso a medicamentos que podrían mejorar su calidad de vida”, explicó.

Pacientes con cáncer, diabetes, una persona con VIH muy avanzado, son algunos ejemplos de quienes requieren este tipo de asistencia.

Aseguró que aunque en los últimos años se han dado grandes pasos respecto a la afiliación de la población sin acceso a la atención de sus salud, sin embargo, la incorporación o enrolamiento a algún tipo de seguro en salud no es un paso definitivo para garantizar la cobertura efectiva de sus demandas en salud. Incluso están enfrentando un conjunto de nuevos desafíos para los cuales no se encuentran preparados.

El envejecimiento poblacional y la transición demográfica, entre otros, traen consigo una serie de nuevas presiones para el sistema de salud debido al cambio en el patrón de enfermedades que ahora afectan a la población, que mayormente está representado por las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), las cuales están siendo controladas gracias a los avances científicos y tecnológicos en la medicina y que hacen que los pacientes puedan sobrevivir por más tiempo a las enfermedades.

Sin embargo, este incremento en la sobrevida aunado al envejecimiento poblacional y el mayor número de casos de ECNT implica también una fuerte necesidad para que el sistema de salud esté preparado para responder en aquellos casos donde la sobrevida no es el resultado esperado, pero que siendo una afectación de la salud requiere que sean atendidos por el propio sistema de salud.

“El control del dolor y los cuidados paliativos requieren hoy una respuesta socialmente organizada por parte de nuestro sistema de salud, pues resulta inaceptable que a pesar de los grandes avances de la medicina, en las últimas décadas, y de la garantía en la protección a la salud, que este ofrece, sigan hoy en día muriendo personas sin un adecuado control y manejo del dolor o sin los cuidados paliativos necesarios para ellos como para sus familiares y amigos”, sostuvo.

El objetivo en materia de enfermos de terminal es permitir que los sistemas de salud en los países de bajos y medios ingresos puedan proporcionar tratamientos paliativos y de control del dolor de alta calidad, ambos como una de las estrategias clave para la expansión del acceso el control y la atención del cáncer; en respuesta a la creciente necesidad de cuidados paliativos y largo plazo, asociados con otras enfermedades.