La temporada de calor traerá la mayor dispersión del mosco que transmite dengue, chikungunya y zika, aunque se espera una alza sustancial sobre todo en la segunda enfermedad, alertó Teresa Sarmiento Coronado, infectóloga de la UNAM.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas del virus chikungunya, además de fiebre y fuertes dolores articulares, produce otros malestares, tales como dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas; como no tiene tratamiento curativo, el tratamiento se centra en el alivio de los síntomas. Algunos signos clínicos de esta enfermedad son iguales a los del dengue, con el que se puede confundir en zonas donde éste es frecuente.

Lamentablemente el virus del chikungunya ya está presente en México desde el 25 de junio de 2014.

Los mapas epidemiológicos de la OMS muestran que el virus, se ha propagado, al compás de la globalización, con enorme ímpetu.

De acuerdo con cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), desde el año pasado se han confirmado 16,669 casos de esa enfermedad en diversos países de América, en Estados Unidos 1,627 y en Colombia 5,548 casos por citar algunos ejemplos. Sin embargo, la nueva gran zona de expansión ha sido el Caribe y Centroamérica, donde ya son más de 5,200 los casos confirmados (21 muertos) y se estiman 183,000 posibles infectados.

Desde el 20 de junio pasado el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), alertó a las autoridades de los estados como Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Tabasco para intensificar las acciones contra el vector del dengue, dado que se estimaba que el virus chikungunya entrará por el sureste del país, como consecuencia del tránsito migratorio y la movilidad de las personas

“Las medidas por tanto, debieron haberse implementado de manera urgente y deben continuar implementándose, tanto por parte de la Secretaría de Salud y los Estados en el ámbito de sus respectivas competencias, toda vez que se trata de una situación de emergencia nacional”, indicó.