Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), exhortó a la próxima administración federal que encabezará Andrés Manuel López Obrador y a los gobiernos de los estados a fortalecer el sistema nacional de salud a partir de la perspectiva de derechos humanos.
En ese contexto propuso una asignación de mayores recursos y la mejora en la distribución de los mismos, así como políticas públicas integrales e interculturales con enfoque diferenciado para los distintos grupos de la población.
Asimismo los pacientes se han quejado de que se limite su participación en las decisiones sobre su propia salud, de intervenciones quirúrgicas mal realizadas, y de inadecuada atención materno-infantil durante el embarazo, parto y puerperio.
Ahí planteó que el sistema nacional de salud debe tener enfoque especial hacia personas indígenas que viven con VIH, con discapacidad, víctimas, mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas mayores y poblaciones en contexto de movilidad.
Este enfoque debe considerar esquemas dirigidos a las zonas rurales o comunidades de difícil acceso, la formación en derechos humanos del personal médico y administrativo, y la generación de datos desagregados que posibiliten la toma de decisiones certeras y efectivas, propuso.
El titular de la CNDH recordó que el gasto en salud de México es uno de los más bajos, al destinar el equivalente a mil 80 dólares al año por persona, en comparación con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), además de contar con 2.4 médicos y 1.2 camas en hospitales por cada mil habitantes, mientras que el promedio en esa organización es de 3.4 médicos y 4.7 camas.
Refirió que, de acuerdo con cifras del Coneval, en 2014 el 21.5% de la población indígena en el país carecía de acceso a los servicios de salud y 61.2% no contaba con seguridad social.
También mencionó que la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016 mostró que, en los últimos cinco años, de 8.7 millones de mujeres que tuvieron al menos un parto, el 33.4% sufrió una o varias formas de abuso y violencia durante el mismo.
Subrayó que el trabajo de los gobiernos no debe ceñirse únicamente a la atención de las enfermedades y el suministro de medicamentos, sino que deben llevar a cabo acciones encaminadas a contar con infraestructura hospitalaria adecuada y capital humano suficiente para atender la demanda de servicio.
Propuso así realizar programas de capacitación permanente del personal médico, de enfermería y administrativo, incorporar la perspectiva de género y de derechos humanos para proporcionar atención de calidad y con calidez a pacientes, así como actividades de prevención de riesgos, y autocuidado de la salud física y mental./Proceso
