La aprobación de la comisión anual que cobran las Administradoras de Fondos de Ahorro para el Retiro (Afores) a los trabajadores dependerá de su eficiencia en el manejo de sus inversiones y de la rentabilidad que presenten, según el Diario Oficial.
El regulador considerará nuevos factores para aprobar o rechazar el nivel de comisiones de las Afore, según una modificación publicada hoy al acuerdo de criterios con el que la Junta de Gobierno de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) autoriza cada año las comisiones que cobran las Afores.
La Junta ponderará el desempeño histórico del rendimiento neto obtenido por cada administradora.
A la vez, considerará sus ingresos, utilidad neta, su rentabilidad, mediante los indicadores Retorno al Capital y Retorno sobre activos, así como la consistencia de la estrategia de inversión de cada Sociedad de Inversión que opere, según el cambio al acuerdo publicado en el Diario Oficial.
Cada año, las Afores presentan a la Junta la propuesta de comisiones que cobrarán a los trabajadores el siguiente año y hasta ahora, de acuerdo con el artículo 37 de la Ley de Sistemas de Ahorro para el Retiro, sólo se había considerado para aprobarlas o rechazarlas el monto de los activos en administración, la estructura de costos de las administradoras y el nivel de las demás comisiones presentes en el mercado, principalmente.
El cambio publicado no establece si al tener un mejor manejo de las inversiones y mayor rentabilidad, las Afores podrán cobrar una mayor comisión.
Sin embargo, menciona que en la determinación de las comisiones que cobran las Afores deben considerarse las gestiones para la obtención de una adecuada rentabilidad y seguridad en las inversiones de largo plazo de las Sociedades de Inversión Especializada de Fondos para el Retiro.
"Las Afores deberán efectuar todas las gestiones que sean necesarias para la obtención de una adecuada rentabilidad y seguridad de las inversiones de las Sociedades de Inversión Especializada de Fondos para el Retiro", se agrega.
Fuente: Jessika Becerra/ Reforma