El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Seguridad Social

Baja consumo per cápita de refresco

Por: Adriana Rodríguez

Las compras de bebidas gravadas por el impuesto disminuyeron en promedio 6 por ciento durante 2014, alcanzando una reducción del 12 por ciento en el mes de diciembre.

“En consecuencia, se compraron en promedio 4.2 litros menos por persona de bebidas azucaradas en 2014”, indica el estudio “Compras de bebidas en tiendas a un año de la implementación del impuesto a bebidas azucaradas en México”, publicado en la revista British Medical Journal.

Destaca el hecho de que el impuesto tuvo el mayor impacto en los hogares de bajo nivel socioeconómico, con una disminución promedio de nueve por ciento en las compras de bebidas azucaradas durante 2014, reducción que alcanzó el 17 por ciento en el mes de diciembre.

“Las compras de bebidas no gravadas aumentaron en promedio cuatro por ciento, debido principalmente a un aumento en las compras de agua embotellada. Esto sugiere que los consumidores están sustituyendo bebidas azucaradas por bebidas saludables”, indica el documento.

Los resultados preliminares se divulgaron en junio en los que se analizaron los datos sobre compras por hogar de bebidas azucaradas en México después de que el impuesto fue implementado en enero del 2014. Esta información fue crucial para guiar la decisión del Gobierno de México para preservar el impuesto.

Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y de la Universidad de Carolina del Norte (University of North Carolina’s Gillings School of Global Public Health and the UNC Carolina Population Center) estudiaron los cambios en las compras de bebidas en los hogares durante 2014 comparando con las tendencias en compras de estas bebidas antes del impuesto (entre 2012 y 2013).

El estudio fue financiado principalmente por el apoyo de largo plazo de Bloomberg Philanthropies al INSP y a la Universidad de Carolina del Norte, junto con financiamiento complementario de la Fundación Robert Wood Johnson.

Los resultados iniciales del impuesto en México representan una promesa de éxito para medidas similares promulgadas en algunas partes de Estados Unidos y alrededor del mundo.

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