Un reporte presentado por Workana durante el 2020, encontró que el 52.6% de las empresas encuestadas, ya se encontraban probando la modalidad de home office, antes de la pandemia, por lo que su adaptación al teletrabajo fue rápida.

Y es que, aunque muchas empresas se encontraban renegadas a mudar el trabajo en casa por múltiples variables, se vieron obligadas a hacerlo por la situación pandémica.

A pesar de ello, el 22.8% de las empresas que no habían tenido esta modalidad, declararon haber tardado menos de 10 días en adaptarse a este esquema de trabajo a distancia.

Ante más de un año de pandemia, el 41.8% de las empresas declararon que la organización de su equipo fue ‘muy buena’ y 26.2% la declararon como excelente.

Las ventajas del home office se vieron reflejadas a tal nivel que OCCMundial reportó que al menos 6 de cada 10 empresas tienen contemplado mantener este esquema de manera permanente en su personal.

Y eso no es todo, el gobierno de la Ciudad de México también se suma a la flexibilidad que otorga el home office, pues la jefa de gobierno expuso que busca que al menos 20% de los burócratas trabajen bajo esta modalidad.

Sin embargo, hay un punto muy importante que las empresas deben tomar al momento de tomar la decisión de seguir o declinar el home office. Los cambios en la Ley Federal de Trabajo (LFT) en lo que respecta el teletrabajo.

Sobre las herramientas de trabajo y las modificaciones aprobadas para México la LFT, las empresas deberán asumir los costos, o bien, proporcionar al trabajador las herramientas necesarias para que trabajen desde casa, es decir:

• Internet
• Pago de electricidad
• Equipo de computo adecuado
• Pago de mantenimiento de herramientas a utilizar

Pero al comenzar la transición a home office por la pandemia, solo el 21.9% de las empresas señalaron que desde un inicio proporcionaron herramientas digitales y tan solo 1.3% les proporcionaron otras comodidades como escritorio, silla ergonómica, pizarrón, etc.

A pesar de ello, las empresas han encontrado, además de la productividad como una ventaja (17.5%), que ahora podrán cerrar o reducir el tamaño de sus oficinas.

El 24% de las empresas que desean quedarse con home office de manera fija, consideran que la oficina ya no será el punto clave para la reunión de los trabajadores, además de que ven como una ventaja que estos ya no tengan que hacer traslados ni viajar para poder tener una reunión.