Diputados aprobaron reformas legales para garantizar la libre afiliación sindical de los burócratas, lo que podría llevar a que pierda fuerza la Federación de sindicatos encabezada por el priista Joel Ayala.

De acuerdo a la ley, bastará con 20 personas para formar una nueva agrupación.

El dictamen fue aprobado con 388 votos a favor, 36 del PRI en contra y 1 abstención. El dictamen se turnó al Senado.

En el último día del periodo ordinario de sesiones en la Cámara de Diputados, el pleno avaló sin cambios la minuta que recién recibieron del Senado, que refuerza la libertad sindical para los trabajadores al Servicio del Estado.

"Todos los trabajadores tienen derecho a formar parte de un sindicato y a constituir sindicatos, sin necesidad de autorización previa.

"El trabajador ejercerá en todo momento de su libertad de adhesión o separación en un sindicato. Asimismo, a nadie se le puede obligar a firmar parte de un sindicato, a no formar parte de él o a pertenecer en el mismo", cita la reforma a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, reglamentaria del apartado B del Artículo 123 constitucional.

Señala que la elección de las directivas sindicales se hará mediante voto personal, libre, directo y secreto de los afiliados, previa convocatoria que se emitirá con la anticipación no menor a 15 días y que se difundirá entre todos los miembros del sindicato.

El texto agrega que el sindicato deberá notificar la convocatoria al Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje con la misma anticipación, el cual podrá verificar el procedimiento de elección por conducto de los servidores públicos o fedatarios que designe para tal efecto. Las elecciones que no cumplan estos requisitos serán nulas.

"El registro de un sindicato se cancelará por la disolución del mismo. La solicitud de cancelación podrá hacerse por persona interesada y el Tribunal", cita el documento.

Agrega que los sindicatos podrán adherirse a las Federaciones de Sindicatos de Trabajadores, de acuerdo con sus normas internas.

También establece que queda prohibido a los sindicatos hacer propaganda de carácter religioso; ejercer función de comerciante con fines de lucro; usar la violencia con los trabajadores libres para obligarlos a que se sindicalicen; a fomentar actos delictuosos contra personas o propiedades.

"En ningún caso podrá decretarse la expulsión de un sindicato del seno de la Federación", cita el documento.

La perredista Mónica Bautista previó que la FSTSE puede perder el monopolio de representación de los trabajadores al servicio del Estado.

"El dictamen de la minuta que está en discusión erradica las trabas que desde la ley habían impedido la libre democratización de los trabajadores al servicio del Estado en el tema de la libre sindicalización.

"Se elimina la prohibición de constituir más de un sindicato en cada dependencia del poder público y se elimina el monopolio sindical de FSTSE como federación única reconocida por la ley, para que los sindicatos de los trabajadores públicos se coaliguen", dijo.

El priista Alfredo Villegas respondió que la democracia sindical se practica desde hace años en los sindicatos del sector público.

"En el caso de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, que nació hace ocho décadas, la democracia sindical siempre ha estado presente, en todos los niveles, en secciones pequeñas, grandes sindicatos. Hay sindicatos de más de 300 mil trabajadores, de más de 100 mil, y hoy las que tienen esa institucionalidad y ese respaldo son precisamente las instituciones del Estado mexicano.

"Ahí se ha reflejado la responsabilidad que tienen los trabajadores al Servicio del Estado para comportarse siempre con un sentido ético, con altura, acordando las cosas que son factibles y dándole a las políticas públicas una aplicación eminentemente de servicio", dijo.

Advirtió que la reforma no tenía claridad precisa para establecer lo que se ha avanzado en democracia sindical. //Reforma